En esta semana celebramos a los pequeños de la casa, por ello queremos hablarles sobre los beneficios de empezar a nadar a temprana edad. La natación es un deporte muy completo que ofrece una gran cantidad de beneficios para la salud y el bienestar, especialmente si se practica desde la niñez.
FORTALECE EL SISTEMA CARDIOVASCULAR
La natación es un ejercicio cardiovascular que fortalece el corazón y los pulmones. Al nadar, se mejora la capacidad pulmonar y se reduce el riesgo de enfermedades cardíacas.
MEJORA LA FUERZA Y RESISTENCIA
La natación es un deporte que requiere de una gran cantidad de esfuerzo físico. Al nadar, se trabajan todos los grupos musculares del cuerpo, lo que ayuda a mejorar la fuerza y la resistencia.
FAVORECE EL DESARROLLO FÍSICO Y MENTAL
Al nadar, se estimula la coordinación y el equilibrio, se mejora la postura y se fortalecen los músculos. Para los niños es un deporte que fomenta el desarrollo psicomotor, ya que se estimulan los sentidos.
MEJORA LA CONCENTRACIÓN Y EL APRENDIZAJE
La natación es un deporte que requiere una gran concentración y atención. Al practicar este deporte, se mejora la capacidad de concentración y se estimula el aprendizaje.
FOMENTA LA SOCIALIZACIÓN
La natación es un deporte que se puede practicar en grupo, lo que favorece la socialización y el trabajo en equipo. Además, los niños pueden hacer amigos en la piscina y disfrutar de esta actividad en compañía de otros niños.
MEJORA EL DESCANSO
Este deporte al practicarse en el agua, se convierte en una excelente manera de relajar el cuerpo. La mayoría de los niños disfrutan y liberan el estrés al nadar. Es por ello, que como efecto secundario mejora el sueño.
Este increíble deporte debería de ser indispensable para todos los niños, ya que influye para bien en muchos ámbitos. Muchos especialistas recomiendan iniciar con clases de natación a partir de los 2 o 3 meses, ya que será una actividad muy relajante y sobre todo estimulante para el bebé.
¡Feliz día del niño!