LAS 3 LESIONES MÁS COMUNES EN NADADORES

El deporte de nadar es una actividad apta para todo tipo de edades, por lo que muchos especialistas recomiendan practicarlo ya sea para fortalecer los músculos o como rehabilitación. Sin embargo, sigue siendo un deporte en el que el cuerpo se pone en riesgo de lesiones que pueden resultar muy molestas.

Las lesiones más comunes en nadadores incluyen lesiones de hombro, espalda baja y rodillas. A continuación, describiremos cada una, así como tips para prevenirlas y cómo tratarlas.

LESIONES DE HOMBRO

Las lesiones de hombro son muy comunes en los nadadores debido a la repetición constante de movimientos del brazo. Las lesiones pueden incluir tendinitis del manguito rotador, lesiones del labrum glenoideo y bursitis del hombro. Para prevenir lesiones de hombro, es necesario realizar un calentamiento adecuado antes de nadar, evitar el exceso de entrenamiento y trabajar en la técnica adecuada de natación. También es importante realizar el ejercicio con conciencia, enfocando la atención al movimiento. En caso de que experimentes dolor en el hombro, te recomendamos pausar tu entrenamiento y buscar un especialista que te ayude con la lesión.

Autor: Adrian Rosco Stef

LESIONES DE ESPALDA BAJA

Las lesiones de espalda baja pueden ser el resultado de una mala técnica de natación, el exceso de entrenamiento o la falta de fuerza en los músculos centrales (core). Para muchos este dolor resulta muy molesto incluso al caminar, por lo que te recomendamos buscar atención médica y en caso de ser necesario recibir tratamiento de rehabilitación.Para prevenir lesiones de espalda baja, es importante trabajar en la técnica adecuada de natación y sobre todo fortalecer los músculos centrales con ejercicios externos al entrenamiento agua.

LESIONES DE RODILLA

Las lesiones de rodilla pueden ser causadas por la patada constante en el agua y la tensión repetitiva en las articulaciones. Entre estas puede incluir, lesiones del ligamento cruzado, meniscos u otros. En muchos casos las lesiones también se deben a la falta de músculo en piernas que proteja y sostenga la rodilla, es así que recomendamos ampliamente hacer ejercicio que fortalezca las piernas. Estas lesiones suelen ser muy delicadas, por lo que debes estar en constante observación para detectar cualquier cambio o dolor inusual. Generalmente es una zona que una vez estando lastimada, es importante el reposo, sin embargo deberás acudir con un especialista que pueda darte un seguimiento adecuado.

Tratamiento de lesiones:

El tratamiento de las lesiones puede incluir terapia física, descanso y medicación para el dolor. En algunos casos de lesiones graves se puede necesitar de cirugía. Por ello es importante el atender tu dolor, seguir el plan de tratamiento recomendado y fortalecer músculos.